¿Pero qué pasa con Podemos en Vistalegre II?

Dentro de poco se celebra la segunda asamblea de Podemos en Vistalagre. Una asamblea donde los militantes e inscritos van a discutir y decidir como quieren que sea su partido político. Evidentemente, desde este blog no queremos hacer apología a Podemos, pero sí queremos resaltar como se están interpretando las formas desde el exterior del partido.

Como exige la democracia y la diversidad de opinión, se deben discutir y debatir los diferentes "contenidos" de los distintos programas que se va a evaluar, para después votarlos. Ello conlleva un diálogo y un enfrentamiento de ideas que como en ciencias sociales, no llevan a la exactitud de resultados que se tienen cuando en las ciencias puras se aplican una resolución, he ahí la diversidad de opinión. Todos tienen la razón, nadie la absoluta. Aplicar resoluciones en la sociedad depende de muchos parámetros aleatorios, algunos de ellos adversos, como por ejemplo, los medios de comunicación, que influyen para que la estrategia que quieres seguir en tu programa y aplicarlos, cumplan con los objetivos que se quiere alcanzar. He ahí la riqueza del diálogo y la necesidad del conocimiento del contenido de los diferentes programas a debatir que nos ofrece la democracia. Las formas, son otra cosa e incluso pueden ayudarnos a tomar una decisión.


Esas formas son las única que le interesan a los medios de comunicación actuales. Aquellos medios de comunicación que están a favor de que nada se resuelva de forma democrática, al menos, que se quiera que se debata de los contenidos de las propuestas de soluciones, por que habría que argumentar las causas que provocan el problema. Según lo radical y retrógado que sea el medio de comunicación, solo verán una discrepancia entre los machos alfa que lidera cada manada, como si animales de la selva se disputara la territoriaridad aplicando la ley del mas fuerte. Nos quieren fieles a lo que diga el líder como en partidos como el PP o como hemos visto recientemente en Ciudadanos. Si el líder es débil o con ideas un poco desviadas de la casta instalada en la sombra, no tienen ningún pudor ante la mirada atónita de todo el mundo en provocar un golpe de estado dentro del seno del partido, como lamentablemente hemos visto recientemente en el PSOE. Al régimen de 78 o al régimen de continuidad, no le importa que sus partidos sean antidemocráticos, así están en consonancia con el sistema y si hay un partido o sindicato que pretende ser democrático y discutir sus ideas, ya se encargan sus medios de comunicación, de intentar ver o interpretar en las formas y no en el contenido, que somos igual de antidemocráticos que ellos y nada se puede solucionar, teniéndo que resignarnos y acostumbranos, como nos indica nuestro ministro de instrustria actual cuando nos dice que nos suben la luz porque sí.